Yelitza, estoy tan feliz de que pudimos conectarnos. Gracias por esta entrevista. También quiero agradecer a Enoé Texier, Coordinadora Regional de URI para América Latina y el Caribe, por ayudarnos con la traducción.
Enoé me ha contado sobre tu liderazgo en el Círculo de Cooperación de Quinaroa y el trabajo que hace para promover el saber indígena y servir a la comunidad en Trujillo, Venezuela.
Espero con ansias esta conversación para aprender sobre lo que forja en ti, tu liderazgo.
Me encantaría saber más sobre tu historia…
¿Hubo algo memorable en tu experiencia de vida que te hizo ser quien eres hoy y que pueda a la vez guiar a otros?
La voz y la historia de mi familia son muy importantes en mi vida. Fui criada con mis abuelos. Teníamos una gran familia y ellos brindaron una buena vida a los niños.
Mis abuelos también querían mejorar la calidad de vida de nuestra comunidad. Hoy en mi trabajo, siento que me estoy uniendo a ellos. Me
siento inspirada por ellos para ser un puente que conecte las formas indígenas de vivir, con la vida en nuestra comunidad de hoy.

Mi abuelo me enseñó que es esencial hacer buenas relaciones porque todas
las personas son importantes en el trabajo de la comunidad.
Mi abuelo murió hace muchos años y mi abuela murió el mes pasado. Mi abuelo era chamán. Él conocía las propiedades curativas de las plantas y hierbas. Mucha gente visitaba a mi abuelo todos los días para recibir sanación y consejos espirituales. Me pidió que fuera su asistente cuando aún era muy joven.
Mi abuelo me enseñó a leer y a escribir las recetas. Cuando murió, mi tío tomó su lugar y yo me convertí también en su asistente. Dijo que yo era muy buena con los pacientes. Yo escucharía sus problemas y él haría el ritual.
Un ritual importante para nuestra comunidad se llama “Mohan”, es un ritual acuático que se realiza con el agua de la laguna.
Mi abuela me desanimó de convertirme en una chamana como mi abuelo. Ella quería que yo tuviera “un futuro mejor”. Fui a la universidad y obtuve un título en Biología. Pero extrañaba la luz de la comunidad.
Hoy, soy profesora de biología en la universidad y también sirvo en mi comunidad como mediadora y consejera. Consideramos nuestra laguna sagrada. He tenido que enfrentar al gobierno para evitar que la gente invada las tierras alrededor de la laguna y corte árboles para construir casas.
Por favor, cuéntame más sobre el trabajo de Quinaroa. ¿Qué te enorgullece?
Nuestro grupo, Quinaroa, trabaja la tierra cultivando hierbas y maíz y fabricamos jabones artesanales y productos para la salud utilizando el conocimiento y las prácticas indígenas. En nuestras reuniones contamos historias sobre nuestro trabajo y nuestras vidas. Compartimos nuestras personalidades.
Escuchar a cada uno es lo que más me gusta.